Andrea
comenzó a llenar la tina con agua tibia. Hace mucho no se daba un baño de tina
y tenía algunas sales guardadas... quizás era eso lo que necesitaba para
recuperarse de lo que había sucedido. Debía pensar con calma las cosas, la
propuesta de Alfredo la pilló con las defensas bajas ¿quería verlo? Es claro
que le hubiese gustado verlo antes, cuando estaba deshecha, cuando no era más
que mares pero ¿qué sentido tenía ahora? Ahora se estaba rearmando, estaba
volviendo a salir de la cama, verlo podría ser simplemente devastador.
Cuando
hubo llenado la tina se metió en ella lentamente. Observó sus pies, sus
piernas, sus caderas, su abdomen, sus senos y sus brazos. Toda ella había sido
rechazada por Alfredo. Su cuerpo, que antes fue de él de una forma tan especial
ahora yacía ahí, lejos... sintiendo añoranza por alguien tan ajeno ¿No fue nada
para ti tener mi cuerpo? Se preguntaba Andrea mientras jabonaba sus piernas y
recordaba cuando era él quién lo hacía. Parecía que ya no existía espacio ni
acción que pudiera suceder sin atraer recuerdos estrepitosos de una relación
que acabó tan prematuramente.
Andrea
llenó sus pulmones de aire y se hundió lo más que pudo en la bañera. Quizás
debía verlo para salir de dudas, para descubrir si su corazón roto aún latía
por él o el daño había sido demasiado profundo... pero ¿de qué hablarían? ¿Podría
verlo sin llorar? ¿Debería fingir que todo estaba bien? No podía hacer eso, no
podía hacer nada. Andrea volvió a la superficie con una convicción: Alfredo no
quería verla, solo lo dijo para solucionar el problema de la tienda... en
realidad a Alfredo no le importaba nada que no fuera él y sus problemas. No había
más que pensar. No lo vería, no valía la pena.
- Andrea ¿puedo entrar?
- ¿Qué quieres An? Me estoy bañando
- Solo quiero hablar un rato...
- Pero me estoy bañando...
- No quería decirte esas cosas feas... es solo
que...
- Está bien An, no importa.
- No quiero que sigas amando a ese imbécil
- Yo tampoco quiero An, pero hay cosas que uno no
controla
- Pero es que... ¿qué esperas? ¿quieres volver con
ese cabrón, después de todo lo que te hizo?
- ...
- ¿Es eso?
- No... no lo sé...
- ¡No lo puedo creer!
- Después hablamos...
¿Qué
quería Andrea? En realidad lo amaba, era un hecho, pero... ¿implicaba eso
querer estar con él? Andrea pensó en las últimas semanas, en el infierno que
había vivido, amaba a Alfredo, pero ¿podría estar con alguien que la había
destrozado de esa forma? ¿Valía la pena estar con alguien capaz de hacerla
pasar por eso? No lo sabía... y en realidad dudaba de que era más fuerte ¿Qué
sentiría si viera a Alfredo de nuevo? ¿Vería al hombre que amaba o al hombre
que la había arrojado al abismo?