La tumba de la piel vieja
Dejo testimonio aquí de este salto al vacío,
del miedo que siento,
del amor que me mueve...
Me voy.
Dejo esto, y aquello...
y todo lo demás.
Dejo la piel que un día fui,
los sueños y los tormentos,
las alegrías y frustraciones,
el choque continuo con un sistema
que no es humano,
que no quiere,
que no cuida,
que no respeta...
ya estuve ahí.
Donde pensé que quería estar,
donde todos querían que estuviera...
y sentí que no.
No soy de ahí...
La Yo de ahora no quiere eso,
no acepta eso.
Y por eso me lanzo...
¿a una caída?
¿a un vuelo?
la historia nos contará.
A veces no queda más remedio que dar ése salto al vacío.
ResponderBorrarUn abrazo y espero que encuentres tu lugar.
Besos.
nunca logramos irnos definitivamente de ningún sitio, ni mucho menos si es de un sentimiento
ResponderBorrarbesos
Decidir irse y efectivamente hacerlo no siempre son la misma cosa.
ResponderBorrarSaludos,
J.