"Vi cómo la serpiente negra subía retorciéndose en la madera de la cruz. Reptaba dentro del cuerpo del crucificado y volvía a aparecer transformada por su boca. Se había vuelto blanca. Serpenteó por la cabeza del muerto como una diadema, una luz irradiaba sobre su cabeza y en el este se alzó radiante el sol. Yo estaba de pie y miraba confundido, y una pesada carga oprimía mi alma. Pero el pájaro blanco, que se posó sobre mi hombro, me dijo: deja que llueva, que el viento sople, que el agua fluya y el fuego flamee. Permítele a cada cosa su crecimiento, déjale su tiempo a lo que deviene". 

( del Libro Rojo de Carl Gustavo Jung)



Y de pronto pienso:
¿Qué pasaría si en realidad todas estas facetas de mi vida que siempre he rechazado y negado fueran válidas? ¿ y si dejara de luchar contra esa sombra que reniego? ¿Puede no ser válido algo que se siente tan profunda y coherentemente alineado con mi centro? 
                        ( el centro que es el centro de todos)








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