Y quizás cuando comienzas a hacerte cargo de tu vida es cuando te das cuenta que si tu no puedes con eso, nadie más va a poder; si tu no te levantas y saltas y gritas y lloras y ríes... nadie más te levantará, nadie te hará saltar, ni gritar, ni llorar, ni reír. Porque si tu no vives, nadie te hará sentir vivo de verdad...
miércoles, 23 de abril de 2014
martes, 22 de abril de 2014
miércoles, 9 de abril de 2014
Los caminos de la vida...
Hoy fui a uno de los lugares donde realizaré mi práctica profesional; un colegio a los pies del cerro desde donde se puede ver santiago en toda su majestuosidad. Bajarme de la micro con las palabras amables del chófer y ver ese paisaje maravilloso me hizo sentir muy afortunada. Transito por espacios hermosos cuando me alejo un poco del laberinto de cemento.
No me sentí aceptada, ni querida, ni útil en el colegio.
Ya hay un equipo, una forma de trabajo, amistades hechas
¿como calzar ahí?
La tristeza comenzó a invadirme de a poco, comencé a recordar que las personas y los lazos sociales no son mi fuerte, que las conversaciones realmente no se me dan y que, aunque quiera negarlo, siempre siento el vacío que dejo entre los demás y yo...
Hay tanto espacio ahora aquí.
Entonces mientras me perdía en mis cavilaciones y observaba como si nada las dinámicas misteriosas que mueven el comportamiento infantil. Un pequeñito de kinder se me abalanza, me abraza por la cintura y me dice "la quiero tía". Así, sin más. Sin ningún motivo, sin ninguna razón, solo por haberme visto ahí. Acaricié su cabeza con mi mano y me quedé así un rato hasta que el pequeño volvió a su asiento a seguir las instrucciones de la profesora. Un momento extrañamente hermoso.
¿Cuantos días he estado llorando por un abrazo que no llega?
¿Cuantos meses llevo pidiendo un apoyo que no existirá?
Y viene este niño de la nada y me abraza solo porque si... y siento que me pide ese apoyo y ese cariño, su abrazo me habla y mi trabajo tiene sentido...
La vida tiene formas extrañas de animarnos... quizás no nos da lo que queremos... pero nos da lo que necesitamos.
No me sentí aceptada, ni querida, ni útil en el colegio.
Ya hay un equipo, una forma de trabajo, amistades hechas
¿como calzar ahí?
La tristeza comenzó a invadirme de a poco, comencé a recordar que las personas y los lazos sociales no son mi fuerte, que las conversaciones realmente no se me dan y que, aunque quiera negarlo, siempre siento el vacío que dejo entre los demás y yo...
Hay tanto espacio ahora aquí.
Entonces mientras me perdía en mis cavilaciones y observaba como si nada las dinámicas misteriosas que mueven el comportamiento infantil. Un pequeñito de kinder se me abalanza, me abraza por la cintura y me dice "la quiero tía". Así, sin más. Sin ningún motivo, sin ninguna razón, solo por haberme visto ahí. Acaricié su cabeza con mi mano y me quedé así un rato hasta que el pequeño volvió a su asiento a seguir las instrucciones de la profesora. Un momento extrañamente hermoso.
¿Cuantos días he estado llorando por un abrazo que no llega?
¿Cuantos meses llevo pidiendo un apoyo que no existirá?
Y viene este niño de la nada y me abraza solo porque si... y siento que me pide ese apoyo y ese cariño, su abrazo me habla y mi trabajo tiene sentido...
La vida tiene formas extrañas de animarnos... quizás no nos da lo que queremos... pero nos da lo que necesitamos.
martes, 8 de abril de 2014
Te caes de mí, palabra vacía.
Intentas convencerme que no hay herida,
Convencerlos a ellos que la sonrisa es cálida
Y el mirar no está en los ojos ausentes.
En un pestañeo cae una vida.
En tu negrura, mi esperanza.
En el frío que ahora me invade
La muerte que ansío me devora.
El segundo avanza, la espera se lanza
Beso el recuerdo del futuro olvidado
Y salto
…Y salto.
miércoles, 26 de marzo de 2014
lunes, 24 de marzo de 2014
miércoles, 19 de marzo de 2014
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T odo el universo convive en mi interior. Todo. Silencio Se oye el pulso del mundo como nunca pálido la tierra va a dar a luz un árbol. To...