A veces somos tan egoístas con nosotros mismos...

Queremos tanto una cosa determinada, nuestro deseo es tan grande.... que la mirada enceguece

El infinito horizonte de las posibilidades se reduce a solo una cosa.  

No podemos ver nada demás...

La vida está absolutamente llena de cosas maravillosas y no logramos verlas

cegados por el deseo

de lo que sea

(así nos quitamos la capacidad de gozar la vida)

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UNA PAUSA

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RESPIRAR

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Lamento mucho que un día nos hayan hecho creer que nuestra capacidad de amar era tan reducida. Pero podemos amar a muchas más personas de las que un día imaginamos, porque cada vez más, muchas más personas están también superando sus propias máscaras y eligiendo La Verdad. 

Y eso es Sanar. 

Gracias a Dios por eso