Me gustaría poder explicarte lo difícil que me resulta hablar...
Hablar y que me escuchen...
Hablar y escuchar mi voz...
Es como si al hablar la mayor parte de mi quedara en otro mundo...
Como si inevitablemente quien me escuche en realidad no me va a escuchar
no me va a creer
no me va a ver.
no me va a sentir...
Porque la palabra no soy yo
ni mi intención,
ni lo que pretendo transmitir.
Y el resto de mi queda atrapado.
A veces, además, tengo miedo de mentir sin darme cuenta, de no ser totalmente precisa en cada cosa que quiero decir y cuando todo se junta en mi cabeza me abrumo.
y no hablo
y no pienso
y no me conecto...