sábado, 8 de junio de 2019

El mundo vibra constantemente. Y esa vibración emite un sonido mudo, constante, total... los humanos parecen haberse habituado a él, actúan como si no lo escucharan y cuando hago alusión a este sonido me miran extrañados y algo asustados, como si se encontraran frente a alguien a punto de enloquecer.

Hay días en que siento todo tan fuerte que el sonido del mundo se hace intolerable y desearía morir para huir de él... requiero silencio, calma... pero me encuentro confundida vibrando a gritos dolor y rabia.

El mundo parece un mal lugar para vivir, me extraño de ver a los humanos funcionando tan bien, ignorando el dolor que llena cada rincón de la tierra. Han aprendido -de una forma que ignoro y que tal vez ansío- a separarse de la totalidad y sentir únicamente lo que le compete a su cuerpo material, preocupándose con algo de suerte solo de aquellos que le son más allegados. No oyen el sonido del mundo, no sienten la agonía de los demás -tampoco su felicidad- y parece que esto se ha constituido en un mecanismo defensivo que les permite tolerar la existencia en este lugar.

Por otra parte, esa misma separación de la totalidad les permite dañar de formas inimaginables a la naturaleza y a las personas sin sentir absolutamente nada...

Este mundo me abruma en infinitas maneras y mi mente, harta del sonido y el dolor, solo busca desesperadamente la paz.

Alguna vez escuchaste el sonido del mundo.
Sé que ahora sientes la herida en mi pecho 
El dolor

 T odo el universo convive en mi interior.  Todo. Silencio Se oye el pulso del mundo como nunca pálido la tierra va a dar a luz un árbol. To...